En el mes de Octubre, tuvimos en el colegio, durante unos días, la casita de la igualdad. Y, en ella, estuvimos realizando tareas domésticas compartidas por los niños y las niñas de la clase.
La experiencia fue muy divertida, y ayudó a que nos concienciemos de la importancia que tiene asumir las tareas del hogar por parte de todos los miembros de la casa, cada uno según su tiempo disponible, ¡pero sin remolonear!
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